martes, 19 de febrero de 2013

EL METEORITO QUE IMPACTO A RUSIA








Los científicos han comenzado a unir las piezas de las características del meteoro que explotó sobre Rusia en la mañana del 15 de febrero, a partir de los datos con instrumentos sísmicos que se usan en los terremotos y con micrófonos diseñados para detectar explosiones sonica nucleares. A diferencia de los asteroides DA14, que no llegó a la Tierra ese día, el meteoro era demasiado pequeña para ser detectado antes que su estela apareciera en el cielo ese amanecer sobre la ciudad rusa de Chelyabinsk.

Sin embargo, incluso un objeto demasiado pequeño para ser detectado puede producir una cantidad impresionante de destrucción. El meteorito era de 15 metros de diámetro (en comparación con 50 metros el del año 2012) y pesaba más de 7.000 toneladas métricas al entrar en la atmósfera terrestre,

Dice Margaret Campbell-Brown, astrónomo de la Universidad Western en London, Ontario-Canadá que ella estimaba que pasaba por el cielo a una velocidades supersónicas de unos 18 kilómetros por segundo antes de explotar a una altura de 15 a 20 kilómetros, creando una onda expansiva que destrozó vidrios con un boom ensordecedor, una vez que llegó a la superficie. Varias fuentes de noticias han reportado cientos de edificios dañados y heridos estimados en 1.200.

Coincidentemente, el mayor meteorito observado a entrar en la atmósfera terrestre y desde 1908 llegó apenas horas antes de que el objeto siendo mucho más grande pasara sin incidentes hacia el planeta a una distancia de unos 27.000 kilómetros.

"La bola de fuego no está relacionado de ninguna manera con el del 2012 DA14", dice Paul Chodas, científico planetario de la NASA y en Laboratorio de Near Earth Object Program de Propulsión a Chorro en Pasadena, California, entre otras razones, el meteoro zumbó a través del cielo de norte a sur,  con una trayectoria opuesta al de DA14.

La explosión tenía el equivalente hasta 500.000 toneladas de TNT, dijo Campbell-Brown. Eso es alrededor de 30 veces la producción de energía de la bomba atómica de Hiroshima, pero sólo el 5 por ciento de la energía del famoso meteorito de Tunguska  de 1908, el  cual derribó árboles en un área de 2.000 kilómetros cuadrados en Siberia y a unos 2.400 kilómetros el 15 de febrero de ese evento. El meteorito de Tunguska se estima que fue  aproximadamente del tamaño de 2012 DA14.

No es de extrañar que los científicos no detectaron el meteoro ruso por adelantado, dice Alan Chamberlin del Programa de Objetos Cercanos a la Tierra. Los astrónomos de todo el mundo utilizan los telescopios terrestres que pueden encontrar únicamente aquellos objetos que son lo suficientemente grandes como para reflejar su luz de una manera suficiente para la detección. Un telescopio en el Observatorio de La Sagra, al sur de España pudo observar el DA14 22 de febrero de 2012 debido a que el asteroide estaba haciendo un pase muy cerca de la Tierra en su órbita de 366 días. Los astrónomos no tuvieron tanta suerte con el meteorito que impactó a Rusia: dicen que era más pequeño y  que estaba enfocado desde una dirección hacia el Sol,  y Campbell-Brown dijo, que el resplandor del sol eliminaba cualquier posibilidad para poder hacer la detección con el telescopio.

En general, la NASA ha estado cazando objetos mucho más grandes. En 1998, el Congreso pidió a la NASA  que identificara al menos el 90 por ciento de los asteroides cercanos a la Tierra y a un kilómetro o más de diámetro, un punto de referencia que la NASA ha podido lograr. Un impacto de este tipo de asteroide amenaza a la civilización. En 2005, un asteroide se expandió a 140 metros  y fue el asteroide más grandes. Hasta ahora, la NASA ha identificado más de 9.600 objetos cercanos a la Tierra, la mayoría de ellos de más de 100 metros de diámetro y ninguno de ellos ha amenazado a la Tierra.

La ceguera con respecto a los pequeños asteroides y otros objetos, que no acabar con la humanidad, pero que sí  podrían causar daños mayores, tiene a muchos astrónomos trabajando para una búsqueda más ambiciosa. La Fundación B612, fundada por los científicos como el ex astronautas Ed Lu y Rusty Schweickart, planea lanzar un telescopio espacial en 2018 para buscar objetos cercanos a la Tierra de tan sólo a 30 metros de diámetro. Los astrónomos han catalogado sólo un medio por ciento del millón-más de asteroides cercanos a la Tierra en ese rango de tamaño,  dijo Schweickart.

El B612 es un telescopio que probablemente podría detectar un asteroide parecido al Tunguska- y antes que ocurra su impacto, pero la identificación de una roca de 15 metros como el meteorito que impacto a Rusia sería una posibilidad muy remota. En el futuro previsible, estos eventos seguirán llegando por sorpresa. "Sin duda,  eso nos recuerda lo que incluso un asteroide más pequeño es capaz de hacer," dijo Rusty.

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